Cuando una persona se ve afectada por la enfermedad de la adicción, se producen cambios en el comportamiento y en la forma de vivir que preocupan a los familiares. A pesar de la evidencia, a veces dudamos si nuestro familiar está verdaderamente afectado por esta enfermedad.

Puede existir un uso de sustancias o comportamiento problemático si en nuestro entorno familiar la persona sobre la que estamos preocupados:

  • Desarrolla tolerancia a sustancias o comportamientos adictivos; es decir, toma o repite con mayor frecuencia un comportamiento para conseguir el mismo efecto que anteriormente conseguía con menos sustancia o menos comportamientos. También se produce cuando la persona consigue menos efecto consumiendo la misma cantidad, o realizando el mismo comportamiento.
  • Sufre síndrome de abstinencia cuando para de consumir o de realizar la conducta compulsiva. En el caso del uso de sustancias, el síndrome de abstinencia es normalmente el efecto contrario que provoca la sustancia utilizada.
  • Toma o realiza comportamientos en cantidades mayores de las planeadas.
  • Realiza intentos fallidos o promesas de tomar menos o dejar totalmente de tomar sustancias o realizar comportamientos.
  • Pasa gran parte del tiempo obteniendo, usando o recuperándose de los efectos de la sustancia o del comportamiento.
  • Cambia, reduce o abandona actividades sociales, laborales o de diversión debido al consumo de sustancias o a la realización de comportamientos.
  • Continúa usando sustancias o realizando comportamientos a pesar de las consecuencias que le acarrean. Ya sea porque sabe que éstas son la causa o contribuyen a tener problemas físicos o psicológicos. Tiene malestar generalizado, depresión y/o cambios de humor continuos.
  • Tiene continuos problemas económicos y laborales relacionados con el consumo de sustancias o comportamientos.