Tratamiento para ludopatía en Madrid

Adicción al juego y las apuestas

Desgraciadamente, el jugador patológico, jugador compulsivo o adicto al juego es una persona prácticamente olvidada por nuestra sociedad.

Tanto tiempo poniendo el acento en que las adicciones más peligrosas son las ilegales, han hecho que adicciones como la del juego sean socialmente aprobadas sin tener en cuenta los riesgos y consecuencias familiares, socio-económicas, espirituales y emocionales que ésta genera.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al jugador patológico o jugador compulsivo como un individuo que se va haciendo crónica y progresivamente incapaz de resistir los impulsos de jugar y la aparición de una conducta de juego que compromete, rompe o lesiona los objetivos personales, familiares y vocacionales

Mientras que en otras adicciones las sustancias son las responsables del desbalance químico que se produce en el cerebro, en el juego este desbalance se produce a través de la conducta del individuo. Son sus acciones las que le producen el placer que, en otros adictos, es producido por el consumo de sustancias.

En este sentido, la adicción al juego compulsivo o patológico puede definirse como un desorden progresivo del comportamiento por el que un individuo presenta una urgencia desmesurada por jugar y/o apostar, que con el tiempo llega a convertirse en una preocupación psicológica incontrolable.

Es una conducta persistente donde el sujeto pierde el control voluntario e incrementa la frecuencia o cantidad de la actividad a medida que pasa el tiempo a pesar de los efectos negativos sobre él mismo y su entorno.

El juego se transforma para el jugador patológico o compulsivo en el eje principal de su vida. Es un esclavo del mismo. El juego controla todos sus aspectos de su vida aunque el adicto cree manejar al juego y en general, todo tipo de situación.

Al no presentar los mismos signos externos que otro tipo de adicciones hace que la adicción al juego sea una “adicción invisible”, especialmente en lo referente a la percepción del problema por parte de la familia y el entorno.

El adicto al juego es, generalmente, una persona muy activa física y mentalmente. Además, posee una agilidad mental superior a lo normal. Es, además, manipuladora, agradable y muy comunicativa. Normalmente se siente atraída por la fantasía del mundo del juego para cumplir su sueño de ser alguien importante en el mundo algún día. No juega para ganar y a pesar de hacer el compromiso de no volver a jugar, volverá a hacerlo en cuanto tenga oportunidad.

Programa especializado en ludopatía

En el Centro de tratamiento en Madrid de Momento contamos con un programa especializado ante este tipo de adicción al juego.