Tratamiento Adicción Vigorexia
La persona que sufre vigorexia tiende a hacer del deporte, la musculación, la alimentación y la propia imagen el centro de su vida, dedicando gran parte de su tiempo y recursos económicos a la obtención de un cuerpo más musculado y perfecto. Para ello, realiza largos y duros entrenamientos, comprueba constantemente su imagen y peso corporal, entrando en estados ánimos depresivos cuando no consigue los objetivos deseados o su imagen corporal no se corresponde con la ideal.
Las consecuencias de la vigorexia son múltiples y muy graves: se produce una distorsión de la percepción del propio cuerpo, abandono de actividades ajenas al deporte y empobrecimiento del rendimiento en el trabajo o en las aulas, así como el deterioro de las relaciones personales y familiares.
Es común entre las personas afectadas por la vigorexia la utilización del dopaje para mejorar el rendimiento deportivo y conseguir una mayor musculatura. Este hecho suele derivar en el desarrollo de una dependencia a sustancias como los anabolizantes, lo que acarrea a su vez serias consecuencias físicas y emocionales para la salud de la persona. Son comunes los estallidos de rabia y violencia, así como el padecimiento de estados depresivos e incluso la ideación suicida.